Las tartas sin horno son una opción fantástica de cara al verano porque todo lo que sea ahorrarnos tener que encender el horno, bienvenido sea. En esta ocasión, he combinado la frescura de las fresas con un toque de chocolate. Espero que os guste.
Ingredientes:
- ¾ Tubo de galletas.
- 100 gr de Mantequilla.
- 100 gr de Chocolate fondant.
- ½ Lt de Nata.
- 175 gr de Azúcar.
- 6 Hojas de gelatina.
- 300 gr de Fresas.
- 1 Bote o 280 gr de Mermelada de fresas.
- Para empezar esta receta, cogeremos un molde desmontable de 25cm y lo forraremos con un poco de papel en la parte de abajo.
- Ahora cogeremos una picadora, tipo un, dos, tres y picaremos lo más fino que podamos las galletas tipo María. Cuando estén picadas, fundiremos la mantequilla y lo mezclamos con las galletas picadas. Una vez esté todo bien mezclado las podremos en el fondo del molde, lo repartimos por igual y aremos un poco de presión, reservamos y lo guardamos en la nevara.
- Ahora cogemos un cazo pequeño y pondremos el chocolate cortado a trozos y un poco de agua y lo fundiremos. Para fundirlo podemos hacerlo al fuego con cuidado o si queremos ir un poco más rápidos en el microondas durante un minuto.
- Sacamos el molde de la nevera y pondremos una capa de chocolate por encima de las galletas, repartimos por igual y dejaremos enfriar.
- Cogeremos las fresas y las limpiamos, las cortamos a cuartos y reservamos. Antes de montar la nata, pondremos 4 hojas de gelatina en remojo en un poco de agua y reservamos.
- Ahora cogeremos la nata y la montaremos con la ayuda de una batidora una vez está montada, añadimos el azúcar, mezclamos un poco más y ponemos las fresas que teníamos reservadas y mezclamos con cuidado y reservamos.
- En el mismo cazo que hemos puestos a remojar las hojas de gelatina, sacaremos un poco de agua y las fundiremos, sin que lleguen a hervir, dejaremos enfriar un poco y lo añadiremos a la nata que hemos preparado, mezclamos con cuidado y añadimos al molde, dejaremos que se enfríe durante dos horas en la nevera.
- Pasadas dos horas, cogemos un cazo y ponemos a remojar durante cinco minutos, las dos hojas de gelatina que nos quedan. Una vez estén blandas, las fundimos con un poco de agua, una vez fundidas, añadiremos el bote de mermelada y lo mezclamos bien. Cogemos el molde que lo tenemos en la nevera y añadiremos la mermelada por encima, repartimos por igual y dejaremos un par de horas más a que todo termine de enfriarse bien.
- Lo desmoldamos y ya estará listo para comer. Podemos decorarlo con unas fresas por encima, nata o simplemente lo dejamos tal cual.
Paso a paso:
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