Bacalao con salsa de tomate

by Anónimo - noviembre 23, 2020

El bacalao en salazón es una forma procesada del bacalao, que consiste en hacer la desecación mediante sal, quedando el bacalao seco sin agua y a la espero que volvamos a hidratarlo para coger la textura que tenía. Esta presentación hace que se pueda conservar en un lugar seco durante varios meses.
En esta receta os dejamos una de las mil formas, que podemos prepararlo.
Hecho con una salsa de tomate casera, siendo una receta muy sencilla que por lo general suele gustarle a todo el mundo.

Ingredientes: (4 Raciones).

4 Rodajas de bacalao desalado.
1 Cebolla.
3 Dientes de ajo.
2 Zanahorias.
800gr de Tomate triturado.
Harina para rebozar.
Sal.
Pimienta negra.
Azúcar.
Aceite de oliva.

Preparación:

Para empezar, pondremos en una cazuela, un chorro de aceite y en ella sofreiremos la cebolla cortada en juliana, la zanahoria, pelada y cortada en rodajas y los 3 dientes de ajo, pelados.
Ponemos un poco de sal, pimienta negra y lo pochamos todo. Cuando ya estén hechas las verduras añadiremos el tomate triturado y dos o tres cucharadas soperas de azúcar, removemos bien, tapamos y dejamos cocer el tomate a un fuego suave.
Normalmente tarda unos 20 minutos.
Ahora cogemos el túrmix y los trituramos todo muy bien, hasta conseguir una buena salsa de tomate.
Una vez que ya lo tenemos, reservamos para más tarde.
Ahora pondremos en una sartén una buena cantidad de aceite para freír y dejaremos que se vaya calentando.
En un plato, pondremos harina y pasaremos el bacalao para harinearlo bien y lo iremos friendo.
Acordaros de que el bacalao, no le pondremos nada de sal, ya que por sí mismo ya está a punto de sal. Si hemos comprado el bacalao salado, lo cortaremos en trozos y lo pondremos en agua unas 48 horas e iremos cambiando el agua cada 6 horas.
Pasa las primeras 24 horas lo probaremos para ver como esta de sal. Sin son trozos muy gruesos puede tardar más en quedar en su punto. Siempre lo tendremos guardo en la nevera para que no se nos eche a perder.
Cuando friamos el bacalao lo haremos con aceite bien caliente ya que queremos que se nos quede un poco tostado por fuera, pero un poco crudo por dentro, ya luego va al horno.
Una vez frito, lo ponemos en una bandeja que pueda ir al horno y lo cubrimos con la salsa de tomate que teníamos guardada.
Lo gratinamos para que se nos quede una capa por encima gratinada y ya podremos servirlo.
En esta ocasión lo hemos acompañado de unas patatas fritas, pero podéis poner lo que más os guste.

Paso a paso: